Pintor, escultor, humorista, pedagogo, ilustrador, dibujante, articulista, ateo, anarquista blanco, humanista…
De Ramón Acín Aquilué (1888-1936) pueden decirse muchas cosas, que fue un hombre comprometido con la libertad y un artista polifacético. Nunca vendió su obra, la regalaba a sus muchos amigos. Cuando en 1936 fue asesinado junto a la tapia del cementerio de Huesca, mataron al hombre, pero no borraron la huella artística que nos legó.
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