Kiuchi Nobuo fue un soldado japonés internado en un campo de prisioneros de Ucrania en la Segunda Guerra Mundial. Durante su estancia en el campo dibujó las situaciones cotidianas de su vida en cautividad. Se trata de escenas que expresan emociones: alegría, cólera, pena… y que son comunes a todos los seres humanos. Su hijo Kiuchi Masato ha publicado estas ilustraciones que hablan del sinsentido de la guerra y que son de gran interés artístico e histórico.
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