2 de febrero de 2007

Goya

Retrato de Fernando VII


En 1814, el Ayuntamiento de Santander busca “un buen maestro” para que pinte un retrato de Fernando VII. El encargo recae en Francisco de Goya, que cobra por la obra ocho mil reales de vellón.

El Ayuntamiento dicta una serie de condiciones que se recogen en el documento del encargo: “Ha de ser el lienzo de siete pies de alto por el ancho proporcionado. El retrato deberá ser de frente y de cuerpo entero; el vestido de Coronel de Guardias con las insignias reales. Deberá tener la mano apoyada sobre el pedestal de una estatua de España coronada de laurel y estarán en este pedestal el cetro, corona y manto: al pie un león con cadenas rotas entre las garras”.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No se le pasó absolutamente nada, qué bárbaro, es impresionante. Un grande, indiscutiblemente.

Anónimo dijo...

Estupendo blog, acabo de encontrarlo y ya me he enganchado. Pero dime (o decidme, no sé si sois varios), ¿cómo hacéis para vivir ya en febrero de 2007 cuando el resto de los mortales todavía estamos en 2006?

Anónimo dijo...

...perdón, quería decir que todavía estamos en enero...